Rafael González
Compré un nuevo termo de gas y donde lo compré me dieron el contacto de esta empresa, de esta persona «Edgar» Desde el contacto telefónico me gustaron las maneras y formas de hablar y concretar la cita. Mi sorpresa inicial al conocerlo fue su juventud pero mi mayor satisfacción fue descubrir lo educado, amable, buen talante y un profesional como pocas veces me he encontrado, diligente, preciso, dominio de lo que hace, limpio y ordenado trabajando. Llevo años cansado de tropezar con personas que se acreditan como profesionales y realmente son un auténtico desastre. Una alegría comprobar que todavía hay buenos profesionales y algunos incluso son jóvenes. Sin duda lo recomendaré a toda mi familia y amigos.